A la reunión asistieron Juan Manuel Verdugo Rosas -Secretario General del ISSSTE-, Roberto Salazar Castañeda -CORETT-, Susana Aguilar Acevedo -SEDESOL-. Marta Nevárez Esparza -PROFECO-, Axxel Sotelo Espinoza de los Monteros -PROFEPA-, Isaías González Nava -Coordinador de la Campaña de Pepe Meade-, y la anfitriona fue Esthela Ponce Beltrán. El lugar su humilde casa de la Félix Ortega, una cena celebrada el viernes 20 de abril, apenas una semana atrás.

El tema de ese conclave: La sustracción ilegal de dineros públicos para ser utilizados en las campañas electorales del PRI. Una vieja practica del priismo “mapachero”, con la cual algunos connotados “operadores” se han vuelto millonarios. La idea era pues, el ponerse de acuerdo, tanto para el voto de la burocracia federal hacia Meade, como las vías por las cuales se sacará el dinero para la compra de votos, algo parecido a la famosa “Estafa Maestra”.

Esta desesperada -y muy oportuna, dirían algunos- maniobra, indica que van de todas, todas, para tratar de sacar al Pepe Meade del estancamiento electoral, ya sea, por la vía del dinero que, corromperá conciencias ciudadanas, o la del miedo que, infunde vía spots paralizar la votación de la gente.

Dos clásicas operaciones, ya probadas en otras elecciones, solo que esta vez, parece que los mexicanos y las mexicanas, están más incrédulos y en una actitud de franco “encabronamiento” con la actual situación del país. Si 8 de cada 10 ciudadanos rechazan al presidente Peña Nieto, y 6 de cada 10 ciudadanos rechazan al PRI, el imperativo del dinero para comprar votos se vuelve crucial entre los tricolores.

Esthela Ponce, ya está diplomada en eso de la corrupción electoral y cuenta con maestría en desvió de presupuestos públicos, dos grados de enseñanza necesarios para eso de comprar votos, robarse urnas y alterar actas de escrutinio y cómputo, solo que, también es experta en simular, robarse lo desviado y hacer como que hace.

Un ejemplo, su reciente declaración, sobre los que se van del PRI, como sus amigas: Marbella González Díaz, la Delegada del CEN del Movimiento Territorial en Los Cabos, nombrada directamente por Lorena Martínez Rodríguez; y Marisela Espíndola, la Secretaria General del CDM, ambas sumadas ahora al proyecto de Arturo de la Rosa.

Otro que financia al PRI, hora si que obligado por la circunstancia de ser conyugue, es el “Botija” Cota Fiol de Infonavit, quien ya trae muy exprimidos a los constructores de vivienda de los cinco municipios, con el cuento de que es el año de hidalgo, les cobra 5 mil pesos por crédito otorgado y todo porque la “Tronchatoro” Cisneros le exige para gastos operativos del PRI y viáticos para ella y el “Chorizo” Ortega.

El siguiente escándalo que viene para el PRI, será después de las elecciones, cuando una vez instalado el nuevo gobierno, se detecten los enormes desvíos de recursos públicos hacia ese partido y sus candidatos.

”La Lucia Méndez” Joel Vargas Aguiar, salió en defensa de sus amos, como un perro faldero…Ya se le olvidó que en 2015 promovió el medio voto, para él y para el “Indio Ladino” de Felipe Prado, traicionando a Sandra Luz Elizarrarás, ahora hace lo mismo en 2018, actuando contra su propia cuñada Laura Romo Campos la candidata del PRI a la alcaldía de Mulegé, saboteando con saña mezquina la campaña de Laura, pero que se puede esperar de un “uñas pintadas” copia fiel del gallina de su hermano Mario Vargas Aguiar…

Recibo sus comentarios en

 bcsmonitoreo@gmail.com