Por Juan Carlos Méndez Ramírez
Desde el corazón de Santa Rosalía, Baja California Sur ha encontrado un referente de servicio público cuya trayectoria trasciende las fronteras municipales: Edith Aguilar Villavicencio. No solo es una presidenta que ha sabido ganarse el afecto del pueblo, sino una figura forjada en el trabajo y el esfuerzo, cuyo ejemplo de tenacidad y transparencia en el actuar la perfila hoy como la opción más sólida y creíble para el futuro de nuestro estado en las elecciones de 2027.
El perfil de Edith Aguilar es inatacable. Habiendo servido previamente como diputada, su reelección como presidenta municipal de Mulegé el año pasado ratifica el apoyo irrestricto de sus ciudadanos, quienes reconocen en ella una conducta intachable y un amor genuino por la tierra y su gente. En su segundo periodo administrativo 2024–2027, su gestión ya ha consolidado un periodo histórico de desarrollo, obra pública y responsabilidad financiera.
La elocuencia de su trabajo se demuestra con resultados palpables y un manejo financiero ejemplar. La presidenta Aguilar ha demostrado que se puede gobernar con responsabilidad, transparencia y amor por la tierra, reflejando resultados visibles en la vida diaria de las familias muleginas. Su compromiso con la rendición de cuentas es absoluto.

En términos de honestidad y saneamiento financiero, sus logros son monumentales y cimentan su credibilidad para cualquier cargo futuro. La administración de Aguilar no solo avanzó, sino que enfrentó deudas heredadas con valentía. Un ejemplo claro de su tenacidad financiera es el abono de más de 105 millones de pesos a la deuda con el ISSSTE y la liquidación del 70% de pasivos laborales pendientes de administraciones anteriores. Estos hechos no son solo números; son la prueba de que un gobierno honesto y responsable puede enderezar el timón y garantizar que Mulegé «avanza con rumbo firme».
Su esfuerzo se traduce directamente en infraestructura vital. En su informe de gobierno, la alcaldesa destacó una inversión que supera los 140 millones de pesos en infraestructura hidráulica y sanitaria, instalando más de 18.5 kilómetros de tubería de agua potable y 12.5 kilómetros de drenaje sanitario. Sumado a esto, se invirtieron 71 millones de pesos en pavimentación, guarniciones, banquetas e iluminación, alcanzando más de 100 millones de pesos invertidos en obra pública durante su administración.
Pero el compromiso de Edith Aguilar va más allá del cemento y las finanzas. Es una líder de cercanía. Ha implementado programas sociales efectivos, como «Contigo en tu Colonia» y «Contigo Limpiamos tu Colonia», manteniendo un contacto directo con la población para atender de manera oportuna las necesidades de cada comunidad. Además, ha impulsado el desarrollo social y urbano con la rehabilitación y construcción de 17 espacios deportivos, 13 parques públicos y 13 obras en instituciones educativas, incluyendo infraestructura cultural y de salud esencial como la Casa de la Cultura en Guerrero Negro y el Comedor Comunitario de Santa Rosalía.
Su liderazgo y los resultados alcanzados a lo largo de estos cuatro años de gestión continua han sido ampliamente reconocidos por figuras de alto nivel, incluyendo al gobernador Víctor Manuel Castro Cosío, la magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia, y la diputada presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del Estado.

El éxito de Edith Aguilar en Mulegé no es un accidente; es la consecuencia directa de gobernar con el corazón siempre del lado de su gente, cumpliendo y escuchando. Ella es el vivo ejemplo de que la transparencia genera confianza y la tenacidad produce desarrollo.
Hoy, el estado de Baja California Sur mira hacia 2027 buscando un liderazgo que ofrezca la misma solidez, la misma capacidad de gestión financiera y el mismo compromiso social demostrado en Mulegé. Edith Aguilar, la mujer forjada en el trabajo de su natal Santa Rosalía, ha demostrado ser la arquitecta de un municipio próspero, justo y fuerte. Su experiencia probada como presidenta municipal en dos ocasiones, su conducta intachable y su firmeza en el manejo de los recursos públicos la convierten, sin lugar a dudas, en la futura gobernadora que nuestro estado necesita. Es tiempo de llevar este modelo de gestión honesta y comprometida a toda Baja California Sur.







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