Por Juan Carlos Méndez Ramírez

En un esfuerzo continuo por construir una sociedad más justa y segura, la presidenta municipal de La Paz, Milena Quiroga Romero, se erige como una figura clave en la lucha contra la violencia hacia las mujeres. Su compromiso se manifiesta activamente a través de iniciativas como la conmemoración mensual del Día Naranja, que incluye la Caminata por el Sendero de Paz.

Estas caminatas, que se realizan una vez al mes, son mucho más que un simple recorrido; son un símbolo poderoso de unidad y conciencia. Bajo el liderazgo de la alcaldesa Quiroga, estos eventos buscan promover una vida saludable, la igualdad y la equidad, y, fundamentalmente, expandir la red de apoyo que lucha contra la violencia hacia las mujeres. La participación diversa, que incluye a la ciudadanía en general, así como a elementos de los gobiernos municipal, estatal y federal, subraya la importancia de un esfuerzo conjunto para abordar esta problemática.

Milena Quiroga no solo organiza estos encuentros, sino que también utiliza cada oportunidad para enviar un mensaje contundente y necesario: la importancia de la denuncia. La alcaldesa reitera el llamado a denunciar los casos de violencia y a acudir a las instancias correspondientes. Para ello, ha destacado recursos vitales como el número de emergencia 911, y el Centro de Justicia para las Mujeres, conocido popularmente como el “edificio violeta”. Este centro, ubicado estratégicamente a espaldas de Soriana Forjadores, ofrece atención legal y psicológica integral a las víctimas, brindando un refugio y apoyo esencial.

La firmeza con la que #MilenaQuiroga enfatiza la importancia de denunciar estas situaciones es crucial. Su objetivo es claro: poner un alto a la violencia contra las mujeres y garantizar una vida segura para todas las habitantes de La Paz y de Baja California Sur. La reciente caminata, que abarcó un recorrido de cinco kilómetros desde el Centro Deportivo Municipal “El Piojillo” hasta el Sendero de Paz, ejemplifica la dedicación de su administración a mantener viva esta causa.

En un momento donde la sensibilización y la acción son más urgentes que nunca, la labor de Milena Quiroga Romero en La Paz es un faro de esperanza y un recordatorio de que, con un liderazgo comprometido, es posible construir un futuro donde la violencia de género sea solo un recuerdo. Su llamado a la acción y su apoyo a las víctimas son testamento de su profunda convicción en la erradicación de esta lacra social.

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