Por Juan Carlos Méndez Ramírez
En la búsqueda incesante de una sociedad más justa, emergen figuras cuya visión trasciende la coyuntura para sembrar las semillas de un futuro más equitativo. La diputada Karina Olivas Parra, a quien con acierto y esperanza muchos consideran el «corazón de La Paz» por su compromiso inquebrantable con la justicia social y el bienestar colectivo, ha presentado una iniciativa de trascendencia histórica: elevar el actual Instituto Sudcaliforniano de las Mujeres (ISMUJERES) a la categoría de Secretaría de las Mujeres. Esta propuesta, lejos de ser un mero ajuste administrativo, representa un acto de profunda lucidez política y una estrategia fundamental para desmantelar las desigualdades históricas y estructurales que aún enfrentan las mujeres, adolescentes y niñas en Baja California Sur.
La diputada Olivas, representante popular de la bancada del PT, comprende que la paz no es simplemente la ausencia de conflicto, sino la presencia de justicia y equidad. En ese sentido, su iniciativa busca dotar a las políticas de igualdad de la jerarquía y el poder operativo que merecen. Al transformar ISMUJERES en una Secretaría, se formaliza su cambio de naturaleza jurídica, integrándolo como una nueva dependencia dentro del Poder Ejecutivo del Estado. Esta transición estratégica implica una reestructuración, potencialización y redefinición crucial de sus funciones, importancia, responsabilidades y, vitalmente, de sus recursos presupuestales. Es el reconocimiento, al fin, de que la lucha por la igualdad sustantiva no es un tema secundario, sino un pilar central del desarrollo y la gobernanza.
Desde la óptica de la legisladora, esta elevación a Secretaría logrará una mayor coordinación interinstitucional en la toma de decisiones gubernamentales y la ejecución de acciones. Se optimizarán los recursos y esfuerzos entre las distintas dependencias y entidades de los tres órdenes de Gobierno, lo que se traducirá en un impacto significativamente mayor en el diseño y aplicación de las políticas públicas. Este fortalecimiento institucional permitirá asegurar que estas políticas reciban el apoyo y la atención necesarios para hacer una diferencia significativa en la vida de las mujeres, adolescentes y niñas.

Más allá de la eficiencia administrativa, la propuesta de Karina Olivas es un faro de esperanza para quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad. Una Secretaría de las Mujeres tendrá una mayor capacidad para operar programas asistenciales, brindando apoyo directo y tangible. Asimismo, permitirá una mejor atención y prestación de servicios integrales, multidisciplinarios y transversales, todo ello bajo la directriz unificada de una misma dependencia dedicada exclusivamente a la protección y promoción de los derechos de las mujeres, adolescentes y niñas. Es el camino para brindar las herramientas adecuadas que permitan alcanzar los objetivos primordiales: abatir las violencias y eliminar las profundas desigualdades que han persistido por demasiado tiempo.
La visión de la diputada Karina Olivas Parra es clara: fortalecer las funciones y atribuciones de la institución encargada de la igualdad para reforzar su capacidad de diseñar, dirigir, ejecutar y evaluar programas y políticas públicas relativas a la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres. Su iniciativa no es solo un proyecto legislativo; es un manifiesto de compromiso con la construcción de un futuro donde la dignidad y la igualdad sean realidades palpables para cada mujer, adolescente y niña. Es, sin duda, un paso fundamental hacia una sociedad más justa y, por ende, más pacífica. Su liderazgo y perspicacia política son un activo invaluable en la noble tarea de edificar un Baja California Sur donde la igualdad sea la norma y el bienestar de todas y todos, el horizonte común.






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