La arenga

En el corazón de Cabo San Lucas, una preocupación creciente ha encendido las alarmas de los vecinos de Lomas del Faro Viejo y Magisterial Viva: la construcción de una gasolinera en la calle Demasías de San Cristóbal #2011, a cargo de Cabo Fuel Guaycura, S.A de C.V.. Ante este escenario, la figura del diputado Sergio Ricardo Huerta Leggs emerge como un bastión de defensa y un incansable promotor del diálogo y la seguridad ciudadana. Su accionar no es solo un deber legislativo, sino una muestra palpable de su compromiso con el bienestar de la gente que representa.

Las razones de la inconformidad vecinal no son triviales; son advertencias serias que ponen en riesgo la integridad de cientos de familias. Argumentan que la obra, más allá de presentar una serie de «anomalías de origen», amenaza con debilitar un muro de contención vital, construido en 1994 precisamente como obra de protección. Este muro es la defensa de las unidades habitacionales contra las «fuertes avenidas de agua» que se intensifican en temporada de huracanes, entre mayo y noviembre. Además, la ubicación de la gasolinera es alarmante: el terreno es propiedad de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y su cercanía a un arroyo plantea riesgos de filtraciones y escurrimientos que podrían afectar las estructuras de la estación. La preocupación se agrava al considerar la proximidad a dos instituciones educativas de alta matrícula en la entidad, la escuela Mariángel y la Escuela Secundaria Técnica #16, lo que pone en riesgo a una vasta población escolar. Como si fuera poco, los vecinos denuncian que su opinión, fundamental según los lineamientos estatales para este tipo de construcciones, no fue tomada en cuenta durante la tramitología.

Frente a esta compleja situación, el diputado Sergio Huerta ha demostrado una capacidad de respuesta ejemplar. Tras reunirse personalmente con los vecinos afectados, quienes le manifestaron su inconformidad y pidieron la cancelación de la obra, Huerta llevó su voz y sus demandas al pleno del Poder Legislativo. En una sesión ordinaria, presentó un pronunciamiento contundente, solicitando formalmente el establecimiento de una «mesa de diálogo entre autoridades y vecinos». Esta iniciativa no solo busca «llegar a acuerdos», sino que subraya la necesidad imperante de que las «autoridades competentes tomen cartas en este asunto», dadas las presuntas violaciones a «preceptos legales de carácter estatal».

El compromiso de Huerta va más allá de la tribuna. Ha advertido que en los próximos días se entrevistará con autoridades clave, como Protección Civil del Gobierno del Estado, CONAGUA y el Ayuntamiento de Los Cabos, para conocer el estado actual de la construcción. Su postura es clara y resuena con la esencia de la representación popular: «Como legislador y como ciudadano estaré del lado de la gente». No se trata de una oposición irracional, sino de una búsqueda diligente de «soluciones» a un planteamiento que expone a la sociedad de Baja California Sur a riesgos inaceptables.

La iniciativa del diputado Sergio Huerta Leggs es un faro de esperanza para la comunidad de Lomas del Faro Viejo. Su llamado al diálogo y su determinación para garantizar la seguridad y el cumplimiento de la ley, lo posicionan como un auténtico defensor de los intereses ciudadanos. Es imperativo que las autoridades correspondientes respondan con la misma celeridad y seriedad que el tema amerita, asegurando que la voz de los vecinos sea escuchada y que cualquier desarrollo urbanístico se realice bajo el estricto apego a la normativa y, sobre todo, salvaguardando la vida y el patrimonio de las familias. El compromiso de Sergio Huerta es un ejemplo a seguir, y su lucha, la de toda una comunidad.