por Juan Carlos Méndez Ramírez
En un acto de firmeza y compromiso con el futuro de nuestro invaluable Golfo de California, la diputada Karina Olivas Parra, conocida cariñosamente por el pueblo paceño como «el corazón de la paz«, ha alzado su voz en defensa de este tesoro natural. Su reciente iniciativa en el pleno de la XVII Legislatura del Congreso del Estado de Baja California Sur ha culminado en la aprobación unánime de un exhorto crucial dirigido a la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (PROFEPA) y a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
La propuesta de la diputada Olivas Parra busca un objetivo primordial: que se nieguen de manera urgente los permisos, concesiones y manifestaciones de impacto ambiental al controvertido proyecto gasífero “SAGUARO”. Este proyecto, impulsado por México Pacific y Quantum Capital Group, representa una amenaza directa para el delicado equilibrio ecológico del Golfo de California, reconocido mundialmente como el Acuario del Mundo.
Con una visión clara de las posibles consecuencias, la diputada Olivas Parra ha sentenciado que el proyecto Saguaro transformaría negativamente el Golfo de California. Su preocupación radica en el riesgo de un grave impacto ambiental, la potencial mortandad de especies marinas y los efectos devastadores que esto acarrearía para la economía de los estados colindantes al Mar de Cortés.
Resulta particularmente alarmante, como señaló la diputada, que la Secretaría de Marina haya aparentemente dado su aprobación al proyecto sin que SEMARNAT y otras autoridades competentes hayan emitido las autorizaciones ambientales necesarias. A pesar de que el proyecto fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el 13 de marzo de 2025, la propia SEMARNAT ha aclarado que no ha otorgado ninguna autorización ambiental para el proyecto.
La legisladora ha advertido que la construcción de terminales de gas fósil, sumada al inevitable incremento del tráfico marítimo, no solo representa una amenaza significativa para la rica biodiversidad del Golfo, sino que podría marcar el inicio de un daño irreparable a este frágil ecosistema. La magnitud del proyecto se evidencia aún más al considerar la necesidad de construir ductos e infraestructura que se extenderían a lo largo de 800 kilómetros en el país, atravesando sierras, comunidades, ríos, arroyos y zonas de vital importancia ecosistémica.
En el debate legislativo, el diputado Christian Fabrizio Del Castillo Miranda expresó su apoyo, sumándose a la preocupación por las severas consecuencias que el proyecto podría acarrear al Mar de Cortés. La firme postura de Karina Olivas Parra quedó resumida en su contundente declaración en tribuna: “Seguiremos defendiendo nuestras bellezas y recursos naturales ya que ningún negocio puede estar por encima de nuestro medio ambiente”.
La iniciativa de Karina Olivas Parra, «el corazón de la paz», refleja el sentir de una comunidad que valora su patrimonio natural por encima de intereses económicos cortoplacistas. Su liderazgo en esta crucial batalla por la protección del Golfo de California es un ejemplo de compromiso y una luz de esperanza para la preservación de uno de los ecosistemas marinos más importantes del planeta. El exhorto aprobado por el Congreso del Estado es un paso fundamental, pero la vigilancia y la presión ciudadana serán esenciales para asegurar que PROFEPA y SEMARNAT actúen con la urgencia y la responsabilidad que la situación demanda.






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