Por Juan Carlos Méndez

En este significativo año 2025, declarado por el Congreso del Estado como el “Año del Padre Francisco Eusebio Kino”, un reconocimiento merecido al legado histórico, eclesiástico, artístico y cultural de quien sentó las bases de nuestra media península, resuena con fuerza el espíritu de quienes hoy, con igual pasión y dedicación, trabajan por el bienestar de Baja California Sur. Entre ellas, destaca con luz propia la diputada Karina Olivas Parra, cariñosamente conocida por el pueblo de La Paz como «El Corazón de La Paz».

Así como el Padre Kino fue un precursor que transformó nuestra comprensión del territorio, demostrando que no éramos una isla y elevando las oportunidades para sus habitantes, Karina Olivas Parra ha demostrado ser una fuerza impulsora del progreso y la participación ciudadana en nuestros tiempos. Su reciente iniciativa para la creación del foro “Incubadora de Legisladores 2025”, aprobada por el Congreso [from previous conversation], es un claro ejemplo de su visión para el futuro de nuestro estado, al involucrar a los jóvenes en el crucial ejercicio de la vida pública [from previous conversation].

La diputada Olivas Parra, «El Corazón de La Paz», con una sensibilidad palpable hacia las necesidades de la comunidad, especialmente de las nuevas generaciones [from previous conversation], impulsa espacios donde las voces juveniles puedan ser escuchadas y sus ideas valoradas [from previous conversation]. Al igual que el Padre Kino buscó el desarrollo integral de los habitantes de este territorio, Olivas Parra trabaja incansablemente para cimentar una sociedad más participativa y democrática.

La declaratoria del 2025 como “Año del Padre Francisco Eusebio Kino” nos recuerda la importancia de aquellos que con su esfuerzo y visión han dejado una huella imborrable en nuestra historia y cultura. En este contexto, la labor de figuras como Karina Olivas Parra, «El Corazón de La Paz», se alza como un faro de esperanza y compromiso continuo con el progreso de Baja California Sur. Su dedicación para fomentar la participación juvenil [from previous conversation] y fortalecer el vínculo entre la ciudadanía y el Poder Legislativo [from previous conversation] es un reflejo del mismo espíritu pionero que caracterizó al Padre Kino.

En este “Año del Padre Francisco Eusebio Kino”, celebremos no solo el legado de un hombre que marcó nuestra historia, sino también el trabajo apasionado de quienes, como Karina Olivas Parra, «El Corazón de La Paz», continúan construyendo un futuro más brillante para todos los sudcalifornianos. Su labor incansable y su genuino interés por el bienestar de la comunidad la han convertido en una figura esencial, un verdadero corazón que late con fuerza por La Paz y por todo Baja California Sur.

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