por Juan Carlos Méndez

el Compromiso de Don Ángel Salvador Ceseña Burgoin con el Bien Común

En un momento en que en Los Cabos la política y la sociedad se vislumbran estar en un estira y afloja constante, es fundamental reconocer y destacar la labor del Ejido San José y su líder, Don Ángel Salvador Ceseña Burgoin. Más allá de la polémica y del juego político, el Ejido San José se ha erigido como un bastión de colaboración y desarrollo en San José del Cabo, y su compromiso con la comunidad merece ser aplaudido.

Don Ángel, como es conocido por los cabeños, ha sido un interlocutor vital en la construcción de puentes entre las autoridades municipales y los ciudadanos. Su papel como representante del ejido en diálogos permanentes ha permitido que se atiendan demandas sociales cruciales, especialmente en un contexto de rápida expansión demográfica. La reciente donación de terrenos para obras de infraestructura social, como hospitales y escuelas, no solo es testimonio del altruismo del Ejido San José, sino también de su compromiso con el bienestar de miles de familias en la región.

Es imperativo señalar que la tierra en cuestión no es propiedad privada de Don Ángel, sino que pertenece al núcleo ejidal, subrayando su papel como líder y no como propietario. La disposición del Ejido San José a contribuir al desarrollo social, a través de esquemas de regularización de la tenencia de la tierra, es una muestra del deseo genuino de establecer puentes hacia un futuro mejor para todos.

En tiempos en que la escasez de terrenos para viviendas de interés social se convierte en un obstáculo casi insuperable, el Ejido San José se presenta como un modelo de colaboración en Baja California Sur. Don Ángel ha demostrado que, en lugar de entorpecer el desarrollo, es posible fomentar un ambiente propicio para el crecimiento y la inclusión. Su enfoque proactivo en las mesas de negociación para la implementación de programas de vivienda del Gobierno Federal es un claro reflejo de su compromiso por encontrar soluciones efectivas a los desafíos que enfrenta nuestra comunidad.

La falta de planificación adecuada en el pasado ha llevado a una situación crítica de escasez de tierra, pero el esfuerzo del Ejido San José para ofrecer opciones viables demuestra una voluntad de trabajar hacia el bien común. En este contexto, Don Ángel Salvador no solo actúa como un líder, sino como un ejemplo a seguir para otros ejidos y comunidades.

Como columnista político y periodista, tengo el deber de informar y valorar el compromiso genuino que Don Ángel representa. Mi voz se alza para destacar aquellos que, como él, luchan incansablemente por el desarrollo y la seguridad social de sus comunidades. En la búsqueda de un futuro más justo, su trayectoria y su disposición al diálogo son más necesarios que nunca.

No es solo una cuestión de popularidad o influencia, sino de reconocer la importancia de quienes con su labor cotidiana construyen un futuro más prometedor para todas y todos. Don Ángel Salvador Ceseña Burgoin y el Ejido San José son sinónimo de progreso y colaboración, y merecen nuestro apoyo y reconocimiento.


Deja un comentario

Tendencias