En el panorama político actual, figuras como Karina Olivas Parra se alzan como ejemplos de compromiso y lucha por un futuro más justo. El reconocimiento al liderazgo de Claudia Sheinbaum, nombrada la cuarta mujer más poderosa del mundo en 2024, no solo celebra un logro individual, sino que reafirma la visión de un México y un Baja California Sur equitativo, justo y soberano.
Este nombramiento es importante no solo porque Sheinbaum es la primera mujer presidenta en 200 años, sino también porque representa los avances de la Cuarta Transformación, un movimiento que impulsa cambios profundos en los ámbitos social, económico y político.
En este contexto, la labor de Olivas Parra cobra mayor relevancia. Su convicción en el liderazgo de Sheinbaum para alcanzar nuevas alturas en México, fortaleciendo la justicia social, la igualdad y la democracia participativa se traduce en un compromiso tangible con las necesidades del país y, especialmente, de Baja California Sur.
Sheinbaum se convierte en una aliada para impulsar las causas de los derechos de los trabajadores, la defensa de la soberanía nacional y la justicia social desde la Presidencia de la República. Olivas Parra, con su voz firme y decidida, se convierte en un puente entre las aspiraciones del pueblo y la acción política, trabajando sin descanso por un México justo y próspero para todos.
En momentos donde la política necesita figuras que inspiren confianza y acción, Karina Olivas Parra se posiciona como una líder que no solo celebra los logros, sino que trabaja activamente para construir un futuro mejor para Baja California Sur y para todo México.
La arenga 
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