La arenga

Los Cabos, Baja California Sur – En la más reciente sesión del Cabildo del XV Ayuntamiento de Los Cabos, el octavo regidor, Celestino Atienzo, destacó -diferencia de posturas rastreras- por su firme rechazo a la implementación del Derecho de No Residente (DNR) de 42 dólares para los cruceristas. Esta propuesta, que se origina del ámbito federal, amenaza con impactar negativamente la economía local, que depende en gran medida del turismo.

Durante los Asuntos Generales de la Cuarta Sesión Ordinaria de Cabildo, Atienzo se dirigió a sus colegas y a la comunidad, subrayando que el turismo es el pilar económico de la región. «Este cobro es un golpe injusto tanto para la industria como para los visitantes que eligen nuestro destino. Los Cabos no puede permitirse decisiones que afecten nuestra estabilidad», afirmó con determinación.

Atienzo solicitó al Ayuntamiento que asuma una postura unificada para instar al Gobierno de México a reconsiderar esta medida. Consciente de las implicaciones que este cobro podría tener, propuso que, si se llegara a implementar, los fondos recaudados se destinen exclusivamente a la mejora de infraestructura local. «Es indispensable que estos ingresos beneficien directamente a nuestra comunidad», dijo, señalando la necesidad de invertir en vialidades, servicios públicos, y espacios de recreación.

En un contexto donde otros actores políticos, como Rigoberto Mares, Susana Zatarain y Guadalupe Saldaña, han sido criticados por posturas percibidas como alejadas de los intereses reales de la ciudadanía, Celestino Atienzo emerge como un defensor del patrimonio económico y social de Los Cabos. «Proteger al turismo es proteger a Los Cabos. No podemos permitir medidas que afecten el desarrollo de nuestra región», declaró, haciendo un llamado a centrar la atención en el bienestar de la comunidad.

El ambiente en el Cabildo, plural y democrático, permite que la voz de Atienzo resuene como la de un representante genuino del pueblo, que defiende con pasión las necesidades locales frente a políticas centralistas que podrían comprometer el futuro del destino turístico. Su postura subraya la importancia de escuchar y actuar en favor de la comunidad que confió en sus representantes para guiar a Los Cabos hacia un futuro próspero y justo.